En la reunión llevada a cabo el pasado mes de diciembre, entre el Consejo y el Parlamento Europeo se logró llegar a un acuerdo provisional para reformar el mercado eléctrico europeo. La reforma “Grosso modo” tiene como objetivo reducir la dependencia de la Unión Europea de los combustibles fósiles, estabilizar los precios de la electricidad a largo plazo, proteger a los consumidores de las fluctuaciones de precios, acelerar el uso de energías renovables y mejorar la supervisión del mercado para prevenir manipulaciones.
El acuerdo incluye disposiciones que permiten a los Estados miembros respaldar exclusivamente la compra de nueva generación renovable y evaluar el mercado de Acuerdos de Compra de Energía (PPA). Además, se establece la posibilidad a los gobiernos de declarar una crisis en base a criterios relacionados con los precios de la electricidad, con medidas para reducir los precios para los clientes vulnerables en caso de que esta ocurra. Se destaca que el acuerdo ayudará a reducir la dependencia de gas ruso y a promover energías libres de combustibles fósiles.
El acuerdo también refuerza medidas para proteger a los clientes vulnerables de desconexiones, introduce excepciones a los límites de emisiones de CO2 para los mecanismos de capacidad y establece normas para contratos bidireccionales por diferencia en instalaciones de generación de electricidad basadas en diversas fuentes, aplicándose después de un período transitorio de tres años. Cabe acentuar que con el acuerdo también se pretende llegar a una regulación centrada en la transparencia, estabilidad de precios y reducción de costes, destacando la competitividad industrial con precios energéticos más bajos. El Gobierno, resalta el diseño de mercado como socialmente justo y orientado a la transición energética.
Fuente: Energías Renovables. El periodismo de las energías limpias.
